La gestión comunitaria del agua y el saneamiento nace a partir de la participación activa de las comunidades en tratar de resolver de manera directa su problema de falta de agua para consumo humano. Ellos se involucran en el diseño y construcción de los sistemas e incluso en la protección y conservación del agua y sus fuentes, generando procesos de empoderamiento, que se expresan también con la participación ciudadana en la administración, operación y mantenimiento de los mismos. Las ASADAS se han articulado y asociado entre ellas a nivel de subregiones como cuencas hidrográficas o cantones.